Vistos a través de los ojos de los más pequeños. Una propuesta para ayudarles a gestionar. Y a nosotros a comprender su mirada.
La muerte debe hablarse con naturalidad, debe estar presente en el día a día, sobre todo, porque lo está. No podemos caer en la gran mentira de mirar hacia otro lado y de ese modo, dejar a nuestros niños descuidados.
Cómo un niño vive el duelo tiene mucho que ver con cómo lo vive su persona de referencia. Estemos preparados
Abramos nuestro corazón y nuestra mirada y acompañemos con dignidad y claridad.
Aquí te dejo una herramienta que te puede ayudar. Así de sencilla. Dibujar.